He pasado mucho tiempo escribiendo sobre el hecho mismo de escribir. La escritura escribiendo un síntoma, rodeando mis nadas y mis noches, tocando lo imposible de significar.
Llevo, sin embargo, muchos meses sin escribir nada en este blog.
Mis manos pesan, retroceden.
La lengua suena en otras geografías, aun sin traducción.
Debo pedir perdón a los que acompañaban el ritmo de los post de trazo freudiano, por este inesperado blanco, y por ese rugir que no alcanzo a escribir... todavía.
Algo surgirá de esta ausencia, y espero reencontrarlos con su generosa lectura, comentarios, intercambio y amistad.
Un abrazo
Hace 2 semanas
3 comentarios:
Estaba a punto de mandarte un correo diciéndote cuánto se te echa de menos. ¿Telepatía tal vez atravesando océanos?
Me alegra la presencia de estas palabras, aunque hablen de su ausencia.
¿Y Aniverso?
Un abrazo enorme. Me he acordado muchas veces de aquel paseo madrileño.
Bel querida, siempre tus palabras cercanas, a pesar de los océanos o las ausencias. Gracias por seguir.
Aquel paseo madrileño tiene mucho que ver con este empeño en volver a la escritura del blog, recuerdo mucho esa conversación.
Aniverso seguirá, siento sus pasos.
Espero verte pronto en Barna o en Madrid,
Muchos besos
me gusta escribir.
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